jueves, 12 de febrero de 2009

Preparando el Camino

A China, por motivos obvios, le ha costado más que a otros países unirse a la fiebre del capitalismo. Pero una vez dentro del juego, parece haberse adaptado más que bien. Tanto que podríamos decir que sus líderes están considerando el país en sí una gran empresa multinacional, y básicamente están intentando vender un producto: la China moderna, armoniosa y comprometida con un desarrollo pacífico de su nación.

Un mensaje que deja claro lo siguiente “Tranquilos, queremos crecer y vamos a crecer, pero no suponemos un peligro”.

En esta misma línea de pensamiento, considerando a China como una gran empresa, es comprensible que se comporte como cualquier otra multinacional y se preocupe por la percepción que otros tengan de ellos, bien sea el consumidor real, el accionista o simplemente un cliente potencial.

China tiene sus intereses marcados económicamente por los beneficios, pero como tantas otras compañías también apuesta por el CSR (Responsabilidad Social Corporativa), que no es otra cosa que llevar a cabo acciones aparentemente altruistas y socialmente positivas, para que la imagen proyectada de la empresa, aquella que desde dentro se lucha por implantar, se acerque más a la imagen percibida, que es la que el consumidor verdaderamente tiene sobre la marca.

Así China, y sus dirigentes que se encuentran últimamente de visitas por el mundo, se han embarcado en una campaña en África (que siguiendo esta línea de pensamiento empresarial está claro que es puro CSR), en un intento de sus oficiales para, según la BBC, intentar cambiar la percepción general de que China sólo está interesada en África por sus abundantes recursos naturales.

El presidente Chino, Hu Jintao, se encuentra de visita oficial en el continente africano, y su agenda contempla el paso por tres países: Malí, Senegal, Tanzania y Mauricio. Antes de su vista, los oficiales chinos se han apresurado a dejar bien claro que estos países no son ricos en recursos naturales.

China está intentando conseguir petróleo de cualquier fuente que no sea EE.UU, y para ello ya ha visitado Arabia Saudí hace muy poco, dónde fue precisamente este tema el que presidió la agenda, según informa la BBC.

En África, China ya está consiguiendo materias primas de varios países, entre ellos Zambia y Congo. Pero hablando específicamente de petróleo, el gigante asiático está ligado comercialmente con Ángola y Sudán.

Pero según la cadena británica, China también está tomando parte activa en muchos proyectos de infraestructuras a lo largo y ancho del continente, muchas financiadas por el gobierno de este país asiático.

Por nombrar el ejemplo que expone la BBC en su artículo sobre este tema, en Mali, los chinos han sufragado el palacio presidencial, (lo que en mi opinión habrá dejado muy contento y predispuesto al presidente) y están construyendo un hospital y un puente en la capital, Bamako.

Aunque en el ultimo mes, las importaciones de China desde el continente africano has caído en un 30%, el país oriental sigue siendo el tercer mayor socio comercial de África.

Y en un acto de responsabilidad social (de ahí exactamente el nombre del CSR) el Primer Ministro chino Wen Jiabao ya ha asegurado que pese a la ralentización en el comercio a nivel mundial, China no va a retirar sus ayudas al continente y que no se echará atrás en su promesa de condonar las deudas a más de 30 países pobres africanos.

Así que mientras enmascaran sus intereses, porque el CSR nunca es en vano, y seguro que estos agradecidos países dentro de unos años considerarán a China el primero y más privilegiado de sus socios económicos, mientras se van abriendo camino comercial digo, por lo menos van ayudando a un continente que en el marco de la crisis actual está sufriendo especialmente por los recortes de ayuda internacional que les ha traído la crisis.

A estas alturas nadie duda de las intenciones de China en África, pero aunque lo más importante para una empresa sea el dinero, y así lo más importante para China sean sus ganancias, está claro que se puede encontrar una manera de crear beneficios propios a largo plazo aportando algo positivo a alguien que lo necesita de manera inmediata.

Su agenda oculta y su papel en los conflictos internos del continente son otra historia. Pero no creo que nadie se atreva a negar que a los niños de la capital de Mali les va a venir muy bien un hospital.

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