martes, 26 de mayo de 2009

El Manjar del Dragón

Esta es una corta semana laboral en China. Y es que a final de esta semana los chinos, y los que no somos chinos pero vivimos aquí, vamos a poder disfrutar de un largo puente con motivo del 端午节 (Duan Wu Jie, o en inglés, Dragón Boat Festival, o Fiesta del Dragón) que se celebra cada año el quinto día del quinto mes del calendario lunar chino, y que este año cae en 28 de Mayo.


Pues iba yo hoy a comprar algo de carne al mercado, cuando me he encontrado a mi carnicera precisamente preparando el manjar típico de esta inminente festividad: los ZongZi. Una especie de bola de arroz, o mejor dicho pirámide de arroz, con diferentes rellenos y envuelta en una hoja de bambú.


Por lo que he podido ver hoy, y contrario a lo que yo pensaba, estos ZongZi, se preparan dentro de la hoja con el arroz crudo, sin cocer, y es una vez aliñados y atados cuando se cuecen.


Ella estaba usando para el relleno una especie de fruto seco, como ciruelas pasas, una mezcla de grano, como guisantes y alubias, pero chinas, y sorprendentemente, un embutido que olía a fuet y que me ha dicho que era carne que se prepara y seca en invierno (o sea, fuet chino).


La verdad es que los que ella estaba preparando tenían una pinta muy apetecible, y me ha dicho que vuelva mañana, que ya estarán listos para comer.


Hasta entonces veamos como se prepara este manjar asiático:



viernes, 15 de mayo de 2009

Como Colonia Para Las Heridas Comunistas

Más de un alto cargo del Partido Comunista de China tiene que tener hoy un dolor de cabeza importante… o una úlcera más bien.


¿Y que es lo que les puede producir este malestar? Pues que resulta que hoy es noticia que ya se han publicado en inglés en Hong Kong, y que se van a publicar en Chino a finales de este mes, las memorias de Zhao Ziyang, el que fuera el líder del Partido Comunista de China cuando se desató la masacre de Tian An Men en 1989, y que fue además uno de los padres de las reformas económicas en China, aunque el crédito histórico haya sido sólo apuntado a Deng Xiaoping.


En lo relacionado con sus ideas de reforma Zhao era mucho más liberal que el conservador Deng, que se llevó, a posteriori, todo el mérito. En su libro Zhao dice cosas como esta: “Podemos decir que si un país quiere modernizarse, no debería solo implementar la economía de mercado, sino que también debería adoptar una democracia parlamentaría como sistema político”. Tiene sentido, ¿no? ¿Que gallo hubiera cantado en China si no se hubiera destituido a este prometedor político? Eso nunca lo sabremos, pero su seguro incendiario libro promete desvelar muchas incógnitas al respecto.


Y es que estas memorias llegan en el peor o el mejor de los momentos, depende a quien le preguntes, cuando quedan escasas semanas para el 20 aniversario del incidente que conmovió al mundo, que el Partido lleva intentando tapar dos décadas y que tendrá lugar el próximo 4 de Junio.


El libro en cuestión se llama “Prisionero del Estado: El Diario Secreto de Zhao Ziyang”.


Zhao fue expulsado del Partido tras su apoyo a los estudiantes durante las manifestaciones previas a que se desatara la represión militar en la capital China. Zhao fue también el único que se opuso, sin éxito, a que se impusiera la ley marcial para controlar las protestas.


Desde que fuera destituido, Zhao estuvo bajo arresto domiciliario durante 15 años, hasta que murió en 2005 sin reconocimiento por parte del Partido y sin el funeral de Estado que le hubiera correspondido según su rango.



El libro, publicado 4 años después de su muerte, ha sido editado a partir de unas 30 horas de cintas grabadas en secreto por el ex líder comunista durante su arresto domiciliario y que fueron sacadas del país clandestinamente, según informa la agencia de noticias Reuters.


Para evitar que el Partido hiciera de las suyas para enterrar las memorias de Zhao, el proyecto se ha mantenido totalmente en secreto, tanto, que según declaraciones de la hija de Zhao a la BBC, ni siquiera ella sabía nada del libro.


En él, Zhao afirma que “En la noche del 3 de Junio, mientras estaba sentado en el patio de mi casa con mi familia, escuché un intenso tiroteo. Una tragedia que impactará al mundo no se ha evitado, y está sucediendo finalmente.”


Zhao se opuso a las medidas represivas que desde el gobierno tomaron contra los estudiantes que se manifestaban en la céntrica plaza de Pekín. Pekín actuó asustado porque éstas se desmadraran y acabaran con el poder como estaba sucediendo en los gobiernos comunistas de Europa del Este, que se estaban derrumbando por momentos.


Pero en sus memorias Zhao sentencia “Me dije a mi mismo que fuera como fuera me negaba a convertirme en el Secretario General del Partido Comunista que movilizó a las fuerzas militares para reprimir a los estudiantes.”


Según diversas fuentes, la madrugada del 19 de Mayo, horas después de que fuera declarada la ley marcial, Zhao apareció en la Plaza de Tian An Men armado con un megáfono, y con lágrimas en los ojos intentó convencer a los estudiantes, también sin éxito, de que abandonaran la plaza. "He llegado demasiado tarde. No podéis continuar así. Nosotros fuimos jóvenes también y teníamos arranques de energía semejantes. También hemos organizado manifestaciones y recuerdo aquella situación. Tampoco pensábamos en las consecuencias". Este acto sentenció su carrera y nunca más fue visto en público.


En sus memorias, Zhao también asegura que lo que los estudiantes pretendían era que el Partido enmendara sus errores, y no derrocarlo como los altos cargos creyeron en su momento, una impaciencia e inseguridad que desencadenó la cruenta represión de la que no se tienen datos oficiales y que sigue siendo tabú a día de hoy en el país asiático.


Ya hay quien asegura que la distribución de “Prisionero del Estado: El Diario Secreto de Zhao Ziyang” se prohibirá en la China continental, pero aún así yo estoy segura de que encontrará su camino abriéndose paso en la blogosfera china, ya que promete desvelar mucha información sobre una de las figuras claves que vivió los, desde entonces globalmente polémicos, acontecimientos y que afortunadamente, no se ha llevado sus secretos a la tumba.


Mucho hay que decir, contar y reflexionar, no sólo sobre los antecedentes y las consecuencias, sino también sobre la espiral de silencio que rodea al momento histórico desde entonces.


Pero ese tema, como bien se merece, lo trataremos en otro post.



Fuentes: Guardian.com / BBC.com

jueves, 14 de mayo de 2009

Selectividad y Robo de Identidades

Pongámonos en situación:

Tú eres un oficial de policía, para más datos, de la oficina de seguridad pública del condado de Shaodong, en la sureña provincia de Hunan. Tienes una hija, previsiblemente única debido a la política de planificación familiar del gobierno del Partido Comunista Chino. Pero, según parece, tu único vástago ha resultado ser un poco zote y ha suspendido el examen de entrada a la universidad (lo que en España antes equivaldría a la selectividad.. creo que ahora ni eso) y claro, el poco éxito de tu hija te va a hacer perder la cara frente a tus amigos y colegas, porque en China los logros o las pérdidas personales van solo encaminados a llenar de orgullo o vergüenza a los padres, y no están tan relacionados con la individualidad como se puede entender en Occidente. En China, si tú suspendes, la culpa es de tus padres que no han sabido educarte bien, y no tuya propia porque no has sido capaz de hincar los codos y centrarte en tus estudios.

El caso, es que como oficial de policía con guanxi (contactos y enchufes) y acceso a papeles oficiales, ante el fracaso de tu hija tienes tres opciones:

a) La reprendes, la castigas sin verano y consigues que estudie más el próximo año para que pueda repetir y aprobar el examen y acceder a la universidad. (Lo que hace que sigas perdiendo la cara por que tu hija no ha sido capaz de entrar a la universidad en su primer año.)

b) La das por perdida y la buscas un trabajo como modelo de pies o cajera en un supermercado. (Lo que hace que sigas perdiendo la cara porque tu hija no ha sido capaz de entrar a la universidad.)

c) Falsificas documentos oficiales, robas la identidad de una de sus compañeras de clase que sí que ha trabajado duro y ha sacado buenas notas para poder abrirse camino desde su origen campesino, y haces que tu hija vaya a la universidad de todas todas, aunque tengas que empezar a llamarla Ana en vez de María.

¿Y a que no adivináis que opción eligió el Sr. Wang Zhengrong? ¡Premio! Zhengrong optó por la respuesta C, asegurándose así de que su hija, aunque no se lo mereciera, tuviera un puesto en la universidad, condenando a su compañera de clase a otro año de colegio para poder volver a hacer un examen que ya había aprobado.

Esto es exactamente lo que le pasó en 2004 a Luo Caixia, que se dio cuenta de que algo raro estaba pasando con su identidad cuando fue a un banco a intentar pedir una tarjeta de crédito y se la denegaron porque aparentemente sus datos personales pertenecían a otra persona.

A partir de entonces, Caixia está intentando ponerle solución a su problema de identidad por la vía legal, ya que dice que no puede pedir certificados escolares u otros documentos oficiales que necesita porque estos ya han sido enviados a la otra persona que está usando su nombre.

Pero como en el fondo el tiempo pone a cada uno en su lugar, Luo Caixia consiguió su merecido puesto en otra universidad, y el policía Wang Zhengrong ha sido arrestado y acusado de falsificación y alteración de documentos y sellos oficiales… y, supongo yo que alguien debería acusarle también de suplantación de identidad.

Pero, ¿cómo pretendía vivir el padre sabiendo que su hija no debía tener lo que tenía y que estaba arruinando la vida de otra pobre niña? Aunque seguramente la hija no tuviera ni voz ni voto en este asunto, ¿cómo se sentiría sabiendo que su padre estaba tan avergonzado de ella que cambió su identidad por la una compañera más lista aunque con una posición social menos agraciada?

Y al final el padre, por no saber afrontar su realidad, y por intentar no perder la cara, ha perdido hasta la libertad.

Moraleja a): La próxima vez falsifica las notas pero no robes identidades, que te pueden descubrir.

Moraleja b): Si tu hija no es muy lista, o simplemente es una vaga, apechuga, anímala a que sea buena en algo que esté al alcance de sus posibilidades, o a que se centre en sus estudios, y quiérela igual.

¿Cuál de las dos moralejas elegiría el policía?

Fuentes: Reuters.com / BBC.com

Rabietas Chinas

En Pekín, no es extraño encontrarse la siguiente estampa en el metro o en alguna acera en medio de la calle:

1. Una pareja joven de entre, aparentemente, 25 y 35 años (que con los chinos nunca se sabe), están de pie parados. Ella gritando con voz aguda y haciendo aspavientos, y él, con la cabeza agachada, sin rechistar, aguantando el chaparrón mientras los otros chinos viandantes les miran y se ríen.

Hay otra variante, la 2, menos escandalosa, que consiste en ella parada de pie, visiblemente muy enfadada, haciendo pucheros cual parvularia en medio de la calle, rehusando a reanudar el paso, y él intentando convencerla para que se mueva, para lo que la agarra del brazo, lo que lleva a que ella se enerve tanto que se suelta con un rápido gesto y, o bien se pone a llorar, o bien volvemos a la variante número1.

Estos episodios, que ya digo son frecuentes, me sorprenden cada vez que los veo y tiendo a simpatizar con el pobre novio que pasados los 20 tiene que seguir lidiando con una novia que actúa como si tuviera 6. Aunque ya se sabe que sarna con gusto… pues no pica. Lo único que me molesta es no entender mejor chino para poder ver cual es la falta tan grave que ha cometido el novio para merecer semejante reprimenda pública.

El caso, es que hoy he encontrado un video que está causando revuelo en la blogosfera China, en el que los protagonista son, aparentemente, una pareja de Shanghai, que ya han pasado los 35 de lejos, al menos él, y que montan el numerito en un concesionario.

Ella decide que quiere un coche, él le dice que no le va a comprar el coche, que no le pega, ella se enfada y responde ya con gritos y malas formas que sí, que claro que el coche le pega, él argumenta que cada vez que salen de compras es igual, que no le va a comprar el coche… todo esto ante el ojiplático vendedor… y entonces… la tarada de ella se mete en el coche y lo arranca “conduciendo” para adelante y para atrás dentro del concesionario haciendo caso omiso del novio y el vendedor que la instan a bajarse del coche. El novio, no se si movido por la vergüenza o por la rabia, empieza a gritar “!Para, para, ya lo compro, ya lo compro!” (wo mai le!, wo mai le!) mientras saca la tarjeta de crédito, se la muestra a la mujer y se la entrega al vendedor que se dirige al mostrador a hacer efectiva la compra.

Pero veamos las imágenes, que no tienen desperdicio.

El vídeo, que fue colgado en Internet hace 4 meses, ya ha tenido más de 1.7 millones de visitas y ha creado algo de polémica.

Unos dicen que no parece que la pareja sea de Shanghai por que lo que hablan es mandarín y no el dialecto Shanghainés. Otros dicen que puede que sea sólo un producto de márketing viral del concesionario o la marca de coches para publicitarse, y hay incluso quien, creyéndose la historia, aplaude a la mujer porque al final ha conseguido lo que quiere… y yo… yo simplemente alucino.


Fuentes: Reuters.com / Youku.com

miércoles, 13 de mayo de 2009

Altos y Bajos

Pekín, es lo que tiene, inspira sentimientos contradictorios.

Unos días, los menos pero los hay, me levanto con poca paciencia para con esta gente. Me crispan sus maneras, me enerva su forma de hacer las cosas, y me frustra la falta de fluidez en la comunicación.

Otros días, los más, me siento como en casa, paseando por mi barrio, recorriendo los Hutongs, reconociendo las esquinas, y siendo, por fin, capaz de discernir cual es, si este o aquel, el lado Norte de la calle. Algo (conseguir orientarme según los puntos cardinales) que sin duda no puedo hacer en mi querida capital española, pero que ha resultado ser imprescindible, y muy divertido y gratificante dicho sea de paso, en la capital China.

Pero todavía queda otro tipo de días, cómo hoy, en los que me siento, no solo cómoda, si no feliz y entusiasmada de vivir en esta intrigante, complicada y a la vez simple, cambiante y fascinante ciudad.

Y es que un día como hoy, me veo a mi misma sonriendo por las calles y a la gente, encantada de compartir asiento y vida con esta raza de asiáticos milenarios.

En un día como hoy, me quedo corta de adjetivos positivos.

Sí, los chinos eructan y escupen en la calle.

Sí, los baños públicos huelen mal (pero al menos los hay).

Sí, a veces la manera de razonar de los chinos se presenta inconcebible.

Sí, a veces este es un país desquiciante.

Pero no, no me canso de vivir aquí.

No me canso de despertar cada mañana con el reto de superación que supone comunicarse.

No me canso de exponerme a una cultura tan desconocida que tiene tanto que transmitir.

No me canso de aprender cada día algo nuevo que me ayuda a comprender la diversidad de la vida y la mente humana. Cómo cambian las concepciones sobre la existencia en los distintos puntos del planeta, y cómo las diferencias son más enriquecedoras que problemáticas. Cómo no todo es según yo lo entiendo y lo he aprendido, lo que me ayuda a crecer como persona.

No me canso de valorar lo que tengo a través del contraste con la escala de valores de los chinos tradicionales.

No me canso de abrir mis miras tratando de comprender la lógica del dragón.

No me canso de leer los problemas y formular las críticas al respecto.
Y sobre todo, no me canso de ver los avances, el desarrollo y los cambios del país.

Como un adulto que se emociona viendo los pasos tambaleantes de un niño que empieza a andar, así nos sentimos los que queremos a China, que pronto cumplirá 60 años como nación. Y aunque se tropiece, se caiga, se equivoque y cometa errores, la vemos levantarse y volver a retomar el paso.

No. No me canso de Pekín.



El Reloj en Wenchuan

Las fotos que no pude encontrar ayer sobre el monumento que inauguraron con motivo del primer Aniversario del Terrmoto de Sichuan que dejó muertas o desaparecidas a 90.000 personas y a otros 15 millones de desplazados.



Como véis El reloj, que está situado en Wenchuan, el epicentro del desastre natural, está partido a las 2.28 (de la tarde), hora exacta en la que tuvo lugar el seísmo de 7.9 grados en la escala Richter, que por su fuerza se pudo sentir hasta en Pekín, aun estando ambas ciudades separadas por 2000 Kilómetros de distancia.


Fotos: Xinhua
via China daily

martes, 12 de mayo de 2009

Primer Aniversario del Terremoto de Sichuan

Hace exactamente un año, un devastador terremoto sacudió las vidas de millones de personas en China dejando tras de sí 90.000 muertos y desaparecidos y 15 millones de desplazados, según los datos oficiales.


Hoy 12 meses después se recuerda el desastre que conmocionó al país asiático en la cuenta atrás a los Juegos Olímpicos de Pekín el pasado verano.


El seísmo de 7.9 grados en la escala Richter, arrasó el centro de China y se llegó a notar hasta en la capital, situada a 2000 kilómetros de distancia. Hoy diversas conmemoraciones se han llevado a cabo en distintos puntos del país.


En Wenchuan, epicentro del terremoto, se ha inaugurado una escultura de un reloj partido a las 2.28, hora exacta en que se desató el seismo, en un acto al que han asistido el presidente Hu Jintao y otros dirigentes del gobierno.


Beichuan, otra de las ciudades más castigada por la tragedia, en la que solo 4000 de los 22000 residentes consiguieron sobrevivir, se ha convertido en punto turístico y de peregrinación donde los chinos acuden a ver con sus propios ojos las ruinas de la devastada ciudad.


La nueva Beichuan y sus supervivivientes serán trasladados a 23 Km de su antigua localización, y las ruinas serán reconstruidas en un centro conmemorativo para que la historia pueda recordar uno de los mayores desastres naturales a los que se ha enfrentado China en décadas.


Nadie olvidará y nadie será olvidado. Así es cómo se expresa el país en un aniversario que presenta el recuerdo de una nación que se unió ante el desastre y que se hizo fuerte para sobrellevar la tragedia.


Pero esta no es la opinión de los padres de los más de 5300 niños que perecieron bajo los escombros de los numerosos colegios que se derrumbaron en Sichuan hoy mismo hace un año. Los padres culpan a la corrupción del gobierno local y alas constructoras, que supuestamente levantaron los colegios bajo estándares de calidad deficientes. El gobierno les prometió una investigación para aclarar las causas que llevaron a tantos centros escolares al colapso, pero lejos de dar una explicación, Pekín ha asegurado que no fue un error humano y que no se puede culpar a nadie por ello.


Mientras continúan los esfuerzos de reconstrucción que se esperan se den por finalizados en Septiembre del año que viene, China recordará este día como uno de los más negros de su historia moderna.

lunes, 11 de mayo de 2009

Siesta China II

Os dejo algunas fotos más sobre la siesta china que ya traté en el último post:




Esta última por cortesía de Cristiana Drei