jueves, 19 de febrero de 2009

Arte ¿Une o Separa?

Pues un poco de todo. En la última semana he leído varias noticias relacionadas con este tema que me han llamado la atención.

Esta semana se han firmado una serie de acuerdos por los cuales China, por primera vez en 60 años, enviará a Taiwán un número aún indeterminado de reliquias de la dinastía Qing, para que formen parte de una exhibición el próximo otoño en la capital, Taipei.

Esto ocurre en el marco de las nuevas y aparentemente amistosas relaciones entre la China continental y Taiwán, desde que el presidente pro chino Ma Ying-jeou tomará poder el pasado Mayo, y se supone que con este gesto Pekín espera estrechar lazos con la Isla.

Se especula, a falta de datos oficiales, que serán entre 17 y 29 piezas las que viajen desde la ciudad prohibida hasta el palacio imperial de Taipei.

Taiwán cuenta con una colección de 650.000 piezas de arte Chino que fueron trasladadas a la isla por las fuerzas nacionalistas del Kuomintang, cuando estas se exiliaron en Taiwán al perder la guerra civil en 1949 contra Mao Zedong.

Atrás dejaron 600.000 piezas (según Reuters no tan espectaculares como las que se llevaron consigo) y que conforman la colección que guarda Pekín en la ciudad prohibida.

Pero Taiwán ya ha advertido que los acuerdos que se han firmado no incluyen ningún préstamo en la otra dirección. Lo que viene a decir que Taipei no pretende prestar ninguna obra de arte a Pekín, porque según, un publicista al que hace mención Reuters, la isla teme que China no devuelva las reliquias que se le presten.

Lo cual es comprensible hasta cierto punto, si se tiene en cuenta que después de una guerra civil, 60 años de enfrentamientos y la pública intención de Pekín de que Taiwán permanezca siendo parte de su territorio, por la fuerza si es necesario, la plena confianza no se restaura completamente tras 9 escasos meses de regalitos y de buenas intenciones.

Pero fuera de temas asiáticos el arte también supone una manera de unir culturas: La mítica sirenita de Copenhague presidirá el pabellón danés en la Expo 2010 que tendrá lugar el año que viene en Shanghai, según han asegurado fuentes del gobierno danés.




La escultura, diseñada por el escultor Edvard Eriksen, ha estado sentada sobre su bloque de granito en el puerto de la capital de Dinamarca desde 1913 y es visitada por al menos 1 millón de personas al año. Ahora, y por primera, vez emprenderá su largo viaje hasta la ciudad china donde podrá ser visitada por los asistentes a la exposición mundial del 1 de Mayo al 31 de Octubre, en el que se esperan que más de 3 millones de personas pasen por el pabellón danés.

Por otro lado, el arte también puede ser motivo de disputa: Los chinos están bastante descontentos con el hecho de que se vayan a subastar el próximo 23 y 25 de Febrero en París dos antigüedades Chinas.

Y es que no son dos antigüedades cualquiera. La mayor casa de subastas de mundo, Christie's, sacará a subasta dos piezas que pertenecen a la fundación Yves Saint Laurent pero que tienen un pasado algo turbio.

Resulta que las esculturas en cuestión, dos cabezas de bronce una con forma de rata y otra de conejo, completaban la decoración de los 12 signos del zodiaco chino en una de las fuentes del antiguo Palacio de Verano (圆明园, Yuan Ming Yuan) de Pekín, residencia de los emperadores chinos de la dinastía Qing (1644-1911).




¿Y por que digo antiguo Palacio de Verano? Por que resulta que en 1860, durante la segunda Guerra del Opio, las tropas inglesas y francesas saquearon y quemaron todo el palacio, llevándose innumerables reliquias como botín.

Al parecer, las tropas extranjeras se llevaron las 12 cabezas de bronce de la fuente, de las cuales cinco ya han sido recuperados por China y las cinco restantes están en paradero desconocido, completando el juego las dos que pretenden ser subastadas a finales de este mes, que se espera que alcancen, cada una, un precio de hasta 10 millones de euros.

No hay que olvidar, que la quema del antiguo Palacio de Verano todavía se recuerda en China (de lo que también se encargan los libros de texto de los colegios) y el incidente es recordado en este país como símbolo del periodo conocido como “siglo de la humillación” debido a las numerosas y repetidas agresiones extranjeras contra el país asiático, lo que también deja un regusto de desconfianza ante los foráneos.

Y especialmente contra los franceses, que además de subastar sus reliquias robadas, organizan encuentros con el Dalai Lama, lo que supone un desaire para Pekín, que ya canceló una cumbre con la Unión Europea precisamente por este motivo.

Aunque también hay que decir, para contar ambas versiones, que las tropas anglo-francesas se justifican asegurando que la quema y el saqueo fueron las represalias por la tortura y ejecución de casi 20 prisioneros europeos y británicos a manos de los chinos. Incluso dejaron una señal en los restos del palacio escrita en chino que rezaba “Esta es la recompensa por la perfidia y la crueldad”. Como si fuera justificable.

El caso es que la subasta de las esculturas ha abierto ampollas en China, y un grupo de 69 abogados han demandado a la casa de subastas para que detenga la subasta, y la Administración Estatal de Patrimonio Cultural de China señaló que no tiene previsto pujar por los dos objetos en París, ya que "no es aceptable que una empresa extranjera ponga un botín de reliquias a la venta, y no vamos a intentar comprarlas" según declaró uno de los directores de la administración.

Mientras tanto en los foros de internautas chinos crece la indignación y se repite la exigencia de que las reliquias deberían volver a china gratis, en alusión a las fallidas negociaciones de Fondo Especial Chino para el Rescate de Reliquias Perdidas en el Extranjero, que se negro a pagar el precio que pedía el actual dueño de las cabezas decorativas imperiales.

Yo entiendo que el dueño habrá pagado una elevada suma por las piezas de arte, pero también es comprensible que sabiendo tan claramente el oscuro origen de las antigüedades roza la mofa que el mismo país que lo robó, lo subaste ahora en París de una manera tan desenfadada y natural, y además, por una millonada.

Así que como veis, entre sirenitas y reliquias imperiales variadas hay para todos los gustos. Pero en definitiva el arte es una forma de expresión que al final puede ser utilizada tanto de manera positiva acercando a los pueblos y promoviendo el intercambio cultural y el entendimiento mutuo, pero también puede ser razón de feroces disputas históricas que alimenten el odio entre naciones.

Yo le devolvía las cabezas a China. Además, será que no entiendo de arte, pero no las pondría en mi salón ni loca.

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