sábado, 14 de febrero de 2009

Encuestas Sin Opinión

Nunca he creído mucho en las encuestas. Hace años, en la universidad, mi profesora de Opinión Pública (así se llamaba la asignatura) pasó un duro semestre intentando convencerme de que las encuestas eran una herramienta válida y útil para conocer la opinión de la gente. Nunca lo consiguió.

Hay demasiados factores que me hacen pensar que las encuestas son un engañabobos, y si no, una pérdida de tiempo. Por ejemplo: las respuestas en sí, pueden estar redactadas de una manera que confunda o influya en la opinión del lector, así mismo pueden estar sesgadas las respuestas, dando un número de opciones predefinidas que pueden no tener nada en común con lo que el encuestado piensa.

Y este es otro de los problemas, más allá de la encuesta en sí, está el encuestado. Se supone que dependiendo del tema en cuestión se elige un número adecuado de personas para que contesten al cuestionario, que tendrán una edad, género y posición social adecuada para el estudio.

El simple hecho de elegir a los encuestados le quita fiabilidad al asunto, teniendo además en cuenta que se está extrapolando las opciones de esa pequeña porción de la población y se están presentando como una opinión absoluta en porcentaje total. Que 10 de las 100 personas a las que tú has preguntado opinen que el verde es un color poco elegante, no quiere decir que el 10% de la población opine lo mismo. Es cierto que normalmente se dice que el 10% de los encuestados opinan así, pero el hecho de que lo usen como indicador de tendencia me parece un error absoluto.

Además está el hecho de que los encuestados pueden no tener un buen día, lo que influye en sus respuestas, pueden no ser objetivos con el tema (porque odian el color verde), o ni siquiera tienen interés en la encuesta por lo que contestan al azar, siendo todas estas maneras de comprometer el estudio, y sobre todo sus resultados, si es que pretendes presentarlos como creíbles.

Creo que he dejado claro por qué no creo en las encuestas occidentales, para lo que he tenido que dar una explicación más o menos elaborada. Ahora os voy a contar por qué nunca más voy a creer en las encuestas de opinión chinas, y en este caso el motivo se cae por su propio peso.

Dan Wei, uno de los blogger extranjeros más respetados en China, se hacía eco en su blog, de la siguiente noticia, que traduzco parcialmente a continuación:

Las encuestas de opinión pública en la provincia de Jiangsu estaban amañadas.

Resulta que en el último Congreso Nacional del Partido Comunista (el decimoséptimo) se fijó como meta crear y mantener una sociedad completamente próspera. Para conseguir este objetivo, fue precisamente la provincia de Jiangsu la que propuso obtener un alto nivel de prosperidad en el que fueran las masas las que se pusieran de acuerdo en que así sea y al mismo tiempo se beneficien de ella. Las encuestas de opinión suponían parte de este proceso, en el que a menos el 60% de la población tenía que estar de acuerdo antes de declarar ese pueblo, provincia o zona efectivamente prospero.

Al leer esto me resultó un extraño procedimiento democrático, para un país que ni siquiera vota a sus líderes, pero sigamos con Dan Wei.

A finales de 2008 la ciudad de Qidong alcanzó una aprobación del 94.8% en las encuestas telefónicas aleatorias que llevó a cabo el Departamento de Estadísticas de la Provincia de Jiangsu.

Pero, y aquí es donde se destapa el pastel, resulta que previamente a que se realizaran las llamadas aleatorias, los líderes de las brigadas locales habían repartido casa por casa un panfleto con las preguntas de la encuesta… ¡Y las respuestas que el encuestado debía proporcionar en el caso de que se le llamara!

Sin importar cual fuera su nivel de ingresos, el encuestado de una área rural debía contestar que 8.500 Yuan, mientras que el de una ciudad debía contestar que sus ingresos eran de 16.500 Yuan (ambos, sueldos inalcanzables para la mayoría de la población); Sin importar si tenían o no seguro médico, ellos debían contestar que sí; y sin importar si estaban o no satisfechos con sus residencias, carreteras, o sus alrededores, ellos debían contestar que sí.

A continuación podeís ver una foto del panfleto con las respuestas repartido a las familias:




Pero claro, si esperaban que los habitantes de la provincia contestaran según sus exigencias, había que darles algún incentivo. Así, uno de los vecinos del pueblo, asegura que se organizaron varias reuniones en las que el gobierno provincial explicó claramente que tenían que contestar a la encuesta telefónica dando las respuestas que se les habían facilitado previamente. Si así era todos recibirían 50 Yuan, soborno que después fue elevado a 200 Yuan más los 144 yuan del recibo telefónico mensual. Es decir, poco más de 300 Yuan por habitante (unos 40 euros), y se aseguraban las respuestas de la encuesta de opinión.

Os podéis imaginar como de prósperos son los habitantes de estos pueblos (que se supone que cobran 8.500 Yuan) pero a su vez aceptan un soborno de 344 por vender sus respuestas.

Además del incentivo monetario está la presión social y el miedo. Según uno de los líderes de la brigada local, en una de las reuniones, uno de los dirigentes locales dio un golpe en la mesa y sentenció “Más os vale decir cosas buenas, porqué sabré quien no lo ha hecho”. Y ya sabemos el alcance de la persuasión de los líderes locales.

Pero es que no se queda aquí la cosa. Los profesores de los colegios de primaria y secundaria hicieron a los alumnos recitar las respuestas de memoria y los niños incluso tuvieron un día de vacaciones y para poder repasar las respuestas, colocar el panfleto al lado del teléfono familiar y estar en casa para ayudar a sus padres a contestar las preguntas según el guión acordado (ya que supongo que muchos no sabrán leer).

Pero yo me pregunto, después de todas estas artimañas para manipular los datos… ¿sólo consiguieron el 94.8%, como es que no consiguieron el 100%? Supongo que se darían cuenta de que hubiera sido excesivamente escandaloso.

Y más aún, como pretendes ni siquiera aspirar a una sociedad próspera si no sólo estas coaccionando a los ciudadanos, si no que estás manipulando a los niños para que mientan y engañen. ¿¡Como tener un futuro próspero si corrompes a los propios niños!?

De cualquier manera, tras la encuesta llegaron las declaraciones de Sun Jianhua, la Secretaria del Partido de la ciudad de Qidong: “Estamos en proceso del construir una sociedad completamente próspera. Prestamos mucha atención al nivel de satisfacción de la gente con el trabajo del gobierno y el partido. El año pasado, una encuesta mostró que el nivel de satisfacción de los habitantes de Qidong sobre el nivel de prosperidad era del 94.8%. Este es el mayor nivel de satisfacción de toda la provincia de Jiangsu. Decimos tres cosas: no hay exageración; la gente está beneficiándose; y la población está de acuerdo. Tenemos en cuenta 25 indicadores de prosperidad. Los números de teléfono de los fijos y los móviles fueron dados al departamento de estadísticas que llevó a cabo la encuesta aleatoriamente. Esta encuesta mostró que la gente está de acuerdo.

Si sólo nos quedásemos con las cifras y los resultados finales, tras las declaraciones de la secretaria del partido, tendríamos la errónea sensación de que Jiangsu es una provincia muy próspera. Pero no es así, nosotros sabemos la verdad, y es muy diferente a la que pretenden mostrar las encuestas de opinión.

Y es precisamente por esto, por la facilidad de manipulación de las encuestas, por lo que yo nunca creeré en el ficticio ente de la etérea opinión pública. Es sólo otro cuento chino.

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