Un buque de la armada naval estadounidense se encontraba en aguas meridionales asiáticas, a unos 120 km al sur de la Isla China de Hainan, cuando dos barcos chinos, a los que después se unieron otros 3, comenzaron a acercarse al buque instándole a que se marchara.
La historia, como siempre, tiene dos claras versiones contrapuestas:
Según el Pentágono, EE.UU. tiene derecho a navegar por la zona ya que estas son aguas internacionales, y además asegura que el buque, aunque dependiente del Ministerio de Defensa de EE.UU., estaba compuesto por una tripulación de civiles empleada en acciones rutinarias de observación.
Según Pekín, el buque estadounidense, al que acusan de ser una embarcación espía, se encontraba, ilegalmente y rompiendo leyes internacionales, en zona económica exclusiva china, y el Impeccable, que así se llama el buque, estaba llevando a cabo misiones ilícitas en su territorio.
Se supone que este navío se dedica a instalar radares para localizar submarinos y a otras acciones de vigilancia submarina.
El debate sobre si EE.UU. tenía derecho o no a navegar por esas aguas está servido, pero lo curioso de este asunto llega con el resto de la historia.
Cuando el Impeccable, aparentemente desarmado, se vio “acosado” por los barcos chinos, dos de ellos pequeñas embarcaciones pesqueras, que según fuentes estadounidenses se estaban acercando peligrosamente al buque americano, su tripulación decidió defenderse apuntando mangueras de agua a presión contra los barquitos chinos, según las mismas fuentes desplazándolos hasta 8 metros.
¿Como reaccionaron los pescadores chinos? Casi haciéndoles un calvo a los americanos. La tripulación se desnudó hasta quedarse en ropa interior, y haciendo caso omiso de la ofensiva con chorros de agua, siguieron acercándose.
La tripulación del Impeccable, entonces desconcertada, avisó por radio a las embarcaciones chinas de que se marchaban (todo esto según fuentes americanas), a lo que dos de los barcos chinos reaccionaron poniéndose en su camino y lanzando trozos de madera en delante del buque para dificultar sus maniobras.
El problema es que la versión china sobre el asunto no es muy extensa, y sobretodo que Pekín lo quiere arreglar todo simplemente contradiciendo los hechos expuestos por el contrario y tachando las acusaciones extranjeras de totalmente inaceptables para China. No dan más datos.
Al final, el episodio se saldó con el Impecable marchándose escoltado por un destructor americano que se desplazó a la zona para este menester. Además, según AFP, Estados Unidos ha decidido que a partir de ahora destructores escolten a sus buques de vigilancia que operan en el mar del sur de China.
Por su parte China ha anunciado que convertirá más buques de guerra retirados en barcos patrulleros y los enviará a la zona. Según declaraciones del director de la Administración de Asuntos Pesqueros del Mar del Sur, Wu Zhuang “Frente al crecimiento de la pesca ilegal y las reclamaciones territoriales por parte de otros países de las islas de esta zona económica, se ha convertido en una necesidad aumentar las patrullas para proteger los derechos e intereses de China”.
Pero el incidente que ha desencadenado esta tensión diplomática raya lo ridículo cuando se ven las fotos de las embarcaciones implicadas en el asunto:
El Impecable
Los Barcos Chinos
Armados con banderas y empezando a desnudarse
¿Que pretendían los americanos que hicieran los barquitos chinos?, ¿Qué era lo que les preocupaba?, ¿que les pudieran escupir? Aunque parece que uno de los barcos chinos que rodearon al Impecable era militar, lo más remarcable, en mi opinión, es la valentía de los pescadores chinos, que equipados con nada más que unos calzoncillos y trozos de madera, se permitieron el lujo de enfrentarse con semejante armatoste.
Con un par… de pescadores.
Fuentes: Times Online, People's Daily (en español), El País
No hay comentarios:
Publicar un comentario