martes, 15 de abril de 2008

Medios de Comunicación VS Propaganda

Si ayer hablaba del diario China Daily como periódico oficial, hoy me gustaría llamar vuestra atención precisamente hacia otro “periódico” chino que va todavía va más allá. En un país donde los medios de comunicación están férreamente controlados por el gobierno, hasta el punto en que, en el momento que se presenta una situación controvertida, ninguno de los periódicos puede publicar nada hasta que una llamada del gobierno fija la línea informativa a seguir; en un país donde la censura es una práctica habitual y el “Great Firewall” de China es más que conocido, y odiado, por todos (la gran muralla electrónica que aplica la censura ampliamente a los contenidos de internet), en este país, digo, la información y la propaganda van de la mano.


Claro ejemplo de ello es el People’s Daily Online, su nombre en inglés, o el Pueblo en línea, en su edición digital en español. Este periódico es una descarada herramienta de propaganda de las posturas del Partido, que no se lo piensa dos veces antes de publicar contenido como el que reproduzco a continuación (podéis encontrar artículo completo aquí), publicado ayer, 14 de Abril, en su edición digital en español (téngase por favor en cuenta que deben carecer de editor y que por ello su propia traducción de la “noticia” es algo macarrónica, pero aún así, para mi propósito, se entiende):


El Parlamento Europeo aprobó el 10 de abril una “resolución sobre el problema del Tíbet”, desatendiendo la opinión pública internacional que se opone a la politización de las olimpiadas. El documento, presentado por la personalidad representativa de los diputados antichinos y el vice presidente de dicho parlamento, Edward McMillan´Scott y compañia, insta a los dirigentes de los países miembros de la UE a definir el diálogo del gobierno chino con Dalai como requisito previo para la asistencia a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Beijing. Esta posición contraria al espíritu olímpico politiza los JJOO, interviene groseramente en los asuntos internos de China, daña las relaciones sino-europeas, perjudica gravemente los sentimientos del pueblo chino y respalda a las fuerzas de “independencia tibetana”, y es inaceptable para el gobierno chino, el pueblo chino y la opinión pública con conocimiento intuitivo.


[…]En su resolución el parlamento europeo no critica las actividades de crímenes violentos de golpizas, destrozos, saqueo e incendio ni a los matones autores de asesinar a 18 inocentes, ni acusa a la camarilla de Dalai que ha manejado entre bastidores y organizado estas actividades delictivas, sino que calumnia que “las fuerzas de orden público chinas ha realizado una represión cruel contra los manifestantes tibetanos”. ¿Cabe preguntar porqué el parlamento europeo, que siempbre se aboga por los derechos humanos y la libertad, ha desatendido la grave violación de los derechos humanos por parte de los matones autores de asesinar y atacar a los civiles inocentes? ¿Porqué no dice ninguna palabra sobre el sabotaje de la vida normal de los habitantes tibetanos por parte de los matones?


[…] Además, bajo las olas de la glabalización económica, algunos países europeos están experimentando ajustes estructurales industriales, lo que preocupan a no pocos europeos por la posible pérdida de oportunidades de empleo. En estas circunstancias, un número de medios occidentales propagan a desgüello e incluso exageran el afecto del desarrollo chino a Europa, especialmente preconizan a cuatro vientos la obstrucción de la antorcha olímpica por parte de los partidarios de la “independencia tibetana”, e incluso tergiversan intencionadamente los hechos para difamar a China. Esta propaganda occidental ha impedido a no pocos europeos a conocer la verdad.


¿Propaganda occidental? Le dijo la sartén al cazo: no te acerques que me tiznas.


El periódico muestra además en la cabecera de su página en internet un link a un especial informativo que dice así: "La verdad detrás del 3.14: las revueltas de Lhasa"… pero es precisamente eso lo que me parece que están intentando hacernos: la 3.14. Una maniobra disuasoria, que tal vez con los de fuera no les sirva, pero que está surtiendo todo su efecto en la población nacional. Los chinos no entienden porque los extranjeros quieren boicotear los juegos, y por qué los medios de comunicación mundiales mintieron sobre lo que estaba pasando en el Tibet. Y en este último punto, también yo les doy toda la razón a los chinos. Y es que, por dar un ejemplo de los muchos que señalaban los medios nacionales, no se entiende que un periódico de EE.UU, publique una fotografía donde se pueden ver varios policías de Nepal amenazando con palos a un manifestante tirado en el suelo de Katmandú, y que el pie de foto rece: represión de la policía china en Tibet. No, no se entiende. Un punto menos para los estadounidenses.


Efectivamente, la sesgada información del gobierno ha enardecido el nacionalismo entre los chinos, que alegan que estos medios hablan de el país sin saber, pero ¿Qué cabe esperar de un público que solo puede acceder a una parte de la información, y al que se bombardea día y noche con la idea del demonio extranjero que se pone de parte del “lobo vestido con habito de monje” (Definición del Dalai Lama en palabras textuales de un portavoz del gobierno de Pekín) en los intentos secesionistas antichinos? En cualquier caso, también tendrían que tener en cuenta los chinos, que su gobierno cerró desde el principio las zonas conflictivas a cal y canto, por lo que los periodistas no han podido acceder a ningún tipo de información independiente.


La censura hace su trabajo, y aunque las nuevas tecnologías se lo están poniendo difícil, haciendo más fácil las filtraciones en la red, seguirá intentando controlar las opiniones de su audiencia. Desde luego, traspiés como los de el periodico americano no van ayudar a que los chinos se den cuenta de la tergiversación de la información que recibien, aunque muchos jóvenes ya son conscientes de la manipulación de su gobierno. Pero, y la crítica es ahora exclusivamente para los medios internacionales, deberíamos no mirar al cazo con ojos de sartén, y primero asegurarnos de la veracidad de lo propio para poder criticar después la censura de los demás, y no caer así en sus mismos errores.


No hay comentarios: