Un día como hoy hace 19 años, un 4 de Junio de 1989, el mundo se alarmaba ante lo que desde entonces se llamó la “Matanza de Tiananmen”. Un suceso, al que el gobierno chino sigue refiriéndose, las pocas veces que se refiere a él, como el “incidente de Tiananmen” que según ellos fue provocado por “delincuentes y contrarrevolucionarios”.
Por supuesto, yo me enterado de que hoy hace años de una fecha clave en la historia del país en el que resido, al leer las noticias en los medios digitales extranjeros en Internet, porque, como ya os imagináis, los medios Chinos no hacen ninguna mención, por pequeña que sea, del aniversario del mayor levantamiento contra el poder en el país desde la revolución de 1949.
Oficialmente, todos los medios de comunicación tienen prohibido comentar o hacer alusión a lo sucedido. Un tema completamente tabú, que solo encuentra recuerdo en Hong Kong, que debido a su estatus especial dentro del orden nacional, llevará a cabo, como cada año, una manifestación conmemorativa organizada por el Movimiento Patriótico Democrático. Este año, han anunciado que también recordarán a las víctimas del Terremoto de Sichuan.
Lo que pasó en la plaza más grande del mundo fue una barbarie. Lo que empezó como una huelga de hambre de 3.000 estudiantes que pedían reformas democráticas, creció en una manifestación de más de 1 millón de personas que se apostaron en Tiananmen durante más de un mes (siete semanas para ser exactos) y que terminó con una masacre Express, a manos del ejército Chino. Según salían los tanques entraban las otras patrullas, las de limpieza, que en pocas horas dejaron la plaza impoluta, sin rastro de lo sucedido. Una acción tan rápida, de la que ni tan siquiera queda un recuento de victimas serio: los datos oficiales del gobierno hablan de 200 muertos, mientras que Cruz Roja hizo una aproximación de 4.000.
La organización de las llamadas “Madres de Tiananmen” siguen pidiendo, desde entonces, que el gobierno reconozca su culpa en el asunto y que se lleve a cabo una investigación que por lo menos dé clausura a casi dos décadas de sufrimiento durante las que han sido ignoradas. Como respuesta a sus peticiones sus hijos recibieron disparos. Ellas, silencio.
Y hablando de madres, hoy es también noticia, tampoco en los medios chinos, la acción policial que ha disgregado una manifestación, protagonizada por los padres de los alumnos que murieron en los colegios que se derrumbaron con motivo del terremoto de Sichuan. Según datos de Reuters, un total de 9.000 niños y profesores murieron en edificios que no soportaron el seísmo.
Los padres, semanas después, han empezado a preguntarse por qué tantos colegios sufrieron daños. Uno de los casos es el colegio de Juyuan, una edificación que se cree que no cumplía con los estándares de calidad, debido a un caso de corrupción relacionado con la constructora.
El gobierno prometió a los padres una investigación, pero al no llegar esta, ayer, 100 padres se personaron frente a las puertas del tribunal para protestar y exigir una explicación por la muerte de sus hijos. ¿Qué han recibido las madres, que de rodillas y entre lágrimas se aferraban a las fotografías de sus hijos muertos?: Una vez más, Represión Policial y Silencio.
Y es que son ellos mismos, el gobierno y su Partido, los que ya han dejado claro, a lo largo de su historia y hasta el mismo día de hoy, qué es lo que mejor saben hacer: Desalojar y Callar, Brutalidad y Silencio.
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