sábado, 27 de septiembre de 2008

¿Por qué los culpables son siempre oficiales de bajo nivel?

Cuando los medios airean un escándalo en China, me da igual que sea leche contaminada, el asesinato de una adolescente a manos de un familiar del gobierno local, o la supuesta prohibición de entrar a bares del centro de Pekín impuesta antes de las Olimpiadas a negros y mongoles, da igual cual sea el asunto, los responsables siempre son mandos intermedios.


Es curioso como en un partido cuyo poder está centralizado, la culpa de todo la tenga siempre los, podríamos llamarlos, curritos del sistema, en vez de responsabilizar públicamente a altos cargos del gobierno.


Me creo que en este país en el que impera el “Tonto el último”, a la primera oportunidad, el que atisbe un poco de poder, decida barrer para casa acumulando, defraudando o metiéndose de cabeza en la corrupción todo lo que pueda. Y ahí la excusa del Partido, que dice que su mayor problema es controlar a esos mandos intermedios, a los gobiernos locales, que hacen y deshacen a su gusto sin que el gobierno central de Pekín pueda atarles en corto.


Y esto puede ser cierto, porque al fin y al cabo, si yo soy un oficial del gobierno de una provincia del sur, por poner un ejemplo, por mucho que venga un mandamás de la capital a decirme como tengo que hacer las cosas, soy yo el que está sobre el terreno a diario, y se como funcionan los asuntos en mi pueblo, y a quien puedo chantajear o extorsionar, para llevarme otro trocito del pastel, aprovechando un punto ciego del Partido Central.


Pero sinceramente lo que no me puedo creer, es que siempre sean los mandos intermedios los culpables de todo, y que los altos cargos desconozcan, sin excepción, que tipo de habas se cuecen en su propia casa.


Lo que me parece más plausible es que, como con el asunto de la corrupción en la construcción de los colegios de Sichuan, según el cual estos se construyeron con calidades por debajo de los estándares requeridos, yendo a parar el resto del dinero de los presupuestos a bolsillos privados de gente del gobierno, siendo esta corrupción la que hizo tan fácil su desmoronamiento y la muerte de tantos niños, lo que me parece más plausible digo, es que este tipo de casos, en los que se supone que altos cargos están implicados, se silencien, o por el contrario se busque una cabeza de turco que pruebe al pueblo quien es el verdadero culpable: es decir, nunca nadie con verdadero poder.


¿Y por qué ocurre estoPor que un estado en el que la religión es el Comunismo, el Partido es Dios, y sus dirigentes los Santos, no puede permitir que los feligreses pierdan la fe en el todopoderoso PCC, ni en sus pastores, ejemplos a seguir (como el presi San Hu Jintao, o el vice San Wen Jiabao), casi elevados al l estatus de mártires, y que por cierto gozan de Club de Fans y hasta hace poco de página personal en la red social de Facebook, (el nuevo Messenger de los adolescentes y no tan adolescentes).


Pero lo que esta religión con características chinas si puede permitirse, y como os decía al principio, se permite, es que los creyentes desconfíen de los curas y las monjas (o sea de los gobiernos locales), que al fin y al cabo son tan humanos y corruptos como lo pueden ser ellos. Así consiguen mantener el respeto y la confianza de la gente en las figuras carismáticas del partido, manteniendo la reputación de las altas esferas pura y limpia de pecado, mientras van culpando a los escalones bajos de ser las manzanas podridas, reponiéndolos sin mayor problema.


Un proceder poco ortodoxo a mi parecer pero que por lo visto está dando buen resultado por aquí.


Todo sea por mantener la fe del pueblo.

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