lunes, 4 de agosto de 2008

La Ignorancia vs China

Este fin de semana pasado, eran noticia las protestas de los periodistas que están llegando, ya en masa, a Pekín para cubrir los eventos Olímpicos de los Juegos que comenzarán en exactamente 4 días.


La capital China va a acoger a nada menos que 25.000 periodistas extranjeros para este menester.


Pues bien, parece que lo primero que han hecho estos periodistas según han pisado suelo chino ha sido ir corriendo a Internet y ver las páginas que estaban censuradas.


Al ver que contenidos como Amnistía Internacional, Radio Free Asia, Reporteros Sin Fronteras o aquellas relacionadas con el movimiento pro tibetano, los separatistas Uyghures o la masacre de Tian an men de 1989 estaban censurados, han puesto el grito en el cielo, por que el BOGOC (el comité organizador de los Juegos de Pekín 2008) había prometido que los periodistas tendría libre acceso a la red para poder informar sobre los Juegos.


Y repito “Poder informar sobre los Juegos” ¿Me explicáis que tienen que ver los pro tibetanos y amnistía internacional con las Olimpiadas? No digo que no sea EL momento para que todos estos grupos alcen la voz para que sus quejas sean oídas, que lo es: muchos de hecho pensarán “es ahora o nunca” porque efectivamente ahora todos los ojos están puestos en China y tienen tantos defectos que es muy fácil sacarlos a relucir.


Al final las protestas ha llevado a que hace tres días el presidente del COI Jaques Rogge se reuniera con la Comisión de Coordinación del comité internacional y Comité Organizador de Pekín para tratar este asunto.


A raiz de esta reunión el Sábado se desbloquearon páginas de organizaciones pro derechos humanos como la de Amnistía internacional, Reporteros sin fronteras o Radio free Asia y hoy mismo otros contenidos como la versión china de la BBC o algunos relacionados con la masacre de Tiananmen del 89 podían visitarse desde Pekín, aunque el acceso es aun lento e intermitente.


Aún así páginas como la del grupo Falung Gong, o las referentes a la independencia Tibetana siguen restringidas.


Pero hay algo de este asunto que me molesta sobremanera: ¿Cuántos de esos 25.000 profesionales de la información saben verdaderamente de lo que están hablando?


Yo llevo año y medio del país, y como periodista, mi opinión sobre china y sus políticas ha cambiado mucho desde que llegué. Según pisé tierras chinas, criticaba todo lo criticable: la censura, los derechos humanos, las políticas del gobierno que abusan del pueblo, así como la desinformación y la educación de sumisión al poder superior, en vez de de creatividad y librepensamiento, de la que son objetos los chinos, y en la que residen muchos de sus males.


Pero queridos amigos, a China hay que conocerla… para empezar ¿cómo podemos, desde países de 40, 80, o 300 millones de habitantes, criticar el desarrollo de los asuntos internos de una nación que tiene que ocuparse de organizar a 1300 millones de personas?,¿Y cómo, desde sociedades de 2000 o incluso poco más de 500 años, criticar a una cultura de 5000 años que ya había inventado la pólvora cuando los demás todavía estábamos en pañales? Que queréis que os diga, me parece excesivamente prepotente por nuestra parte.


Además es muy fácil llegar aquí y decir: “Es que no puedo acceder a la página del Falung Gong”. Que para empezar, con o sin razón, es una organización ilegal en el país. Pero además de esto, es que hay que ir un poco más allá, y ver, no lo que no tienen y los pasos que les quedan por recorrer, que eso es muy fácil y lo sabemos hacer todos, si no darse cuenta de los pasos que ya han recorrido. Ejemplo: Desde el pasado Marzo desde mi casa en Pekín yo puedo acceder sin ningún problema a páginas que estaban capadas cuando llegué, como la BBC, la CNN y la Wikipedia. Y personalmente a mi eso me parece un adelanto, auque claro, habrá que ver si siguen accesibles después de los Juegos.


Pero en cualquiera de los casos, no se le puede pedir a un elefante grande y pesado como es China que mueve, como os decía, un lastre de 5000 años de cultura y un peso de 1300 millones de personas, no se le puede pedir digo, que se mueva tan deprisa y con la misma agilidad que un ratón europeo que solo arrastra 2000 años de historia y unos 80 millones de almas.


Lo que me ha enseñado mi relativamente corta estancia en China, es que al gigante asiático no se le puede empujar y achuchar para que avance a la misma velocidad que los demás. Hay que comprender sus circunstancias y su pasado, y ayudarla a que siga hacia delante aunque sea con paso lento, pero firme.


Cierto es que El Partido muchas veces da un paso para adelante y dos para atrás, pero ¡al menos ha dado un paso para adelante! Y bajo mi punto de vista, venir desde fuera, sin saber y exigiendo que las cosas sean y se hagan como en los países propios, tienen un nombre claro y ese es Espíritu Colonialista. Y creo que la historia debería haber pasado la página de ese capítulo hace ya tiempo.


Espero que mis colegas periodistas intenten ser menos sensacionalistas y además de criticar lo malo, porque evidentemente no vamos a venir aquí a ser una herramienta más del gobierno y a loar sus virtudes, pero además de criticar y darle una patada en el culo por las cosas malas, también deberíamos dar un paso hacia atrás, y con la debida perspectiva, darle a China la palmadita en la espalda que también se merece.


Y acabo con una frase que me descubrieron el otro día de Sir Alan Donald, embajador Británico en China 1988-1991, que dice: “No hay nada parecido a un occidental “experto” en China, solo existen distintos grados de ignorancia”.


Y ahora, que cada cual se la aplique como crea.





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