Cuando ya se pueden contar con los dedos de una mano las semanas que quedan para la ceremonia de apertura, a este circo que son los Juegos Olímpicos de Beijing le crecen los enanos.
Y es que a 38 días del pistoletazo de salida, la ciudad china que acogerá las competiciones de vela, ha sido inundada por una plaga de algas que está dificultando los entrenamientos de los equipos Olímpicos que ya se encuentran sobre el terreno.
El periódico inglés The Guardian informa:
Más de 10.000 operarios están trabajando para recoger la gruesa capa de algas que apareció a principios de Mayo en las aguas de Qingdao, y que a día de hoy ya se extiende por toda la sede Olímpica.
Los oficiales del comité Olímpico de vela aseguran que se tardará dos semanas en acabar con el crecimiento de esta plaga, que según los competidores ya ha bloqueado las rutas de entrenamiento, y casi un tercio del área de competición.
Un total de 13.000 metros cuadrados se han visto afectados, según la agencia de noticias Xinhuá, en esta ciudad de la provincia de Shandong situada al Este del país.
Ayer en conferencia de prensa, los oficiales afirmaron que la limpieza del lugar se dará por terminada en 15 de Julio pero aunque los Juegos no empiezan hasta Agosto, como os comentaba, los deportistas ya se encuentran en Qingdao, a unos 643 kilómetros al sureste de la capital, llevando a cabo los entrenamientos previos a la competición, o por o menos intentándolo.
“Algunos de nuestros chicos ya están ahí fuera, y está siendo un problema. No se puede navegar entre esa cosa, es bastante compacta” asegura Lindsay Bell, manager de comunicación del equipo Olímpico británico.
Y es que la proliferación de estas algas no es un problema que pille de sorpresa al país asiático, es algo que viene persiguiendo a los lagos del interior desde hace tiempo debido a la polución producida por los vertidos de las fábricas y los químicos utilizados en las granjas.
Otros expertos, a los que cita la agencia de noticias gubernamental Xinhua, atribuyen su proliferación al cambio climático y a las fuertes lluvias que han asolado el sur del país en los últimos meses. Pero claro, nadie esperaba que Xinhua admitiera que los vertidos tóxicos en aguas dulces se llevan a cabo en algún punto del país.
En lo que a Qingdao se refiere, y a parte del contratiempo que supone a los deportistas no poder entrenar a poco más de un mes del evento deportivo del año, la plaga de algas en sus aguas en principio no presenta un riesgo para la salud, aunque si se sabe que algunas de ellas producen una peligrosa toxina que podría ser mortal si contamina el marisco.
Y esta que suena a plaga bíblica, algunos dirán que es castigo del Karma, es solo el último ejemplo que apunta a que lo que se esperaban fueran los armoniosos Juegos de Beijing, no parece que vayan a transcurrir sin incidentes, pero no os preocupéis que cada vez queda menos para comprobarlo.
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