La amenaza no está tan lejos

Ya he comentado en un post anterior el despliegue de medios y la consecuente publicidad sobre ese despliegue que están llevando a cabo las fuerzas del orden chinas.

Este despliegue responde a dos razones principales: 1. A que desde fuera veamos que China puede hacer frente a cualquier ataque terrorista y mantener la seguridad de todos los turistas, políticos, atletas y personalidades extranjeras que van a andar por el país en el próximo mes; y 2. además de ese alarde de poder, intentar que no se les cuele ninguna protesta protibetana, pro derechos humanos, pro independencia de la región de Xinjiang… en fin, nada que citando las propias palabras del partido perjudique la “atmósfera de armonía social” que debe reinar durante los Juegos. No quieren perder la cara (concepto chino que quiere decir quedar en evidencia), y se están tomando muchas molestias para conseguirlo... también nos están molestando mucho a los demás.

100.000 comandos anti terrorista, 150.000 guardias de seguridad y 290.000 voluntarios patrullarán las calles y estarán preparados para cualquier posible imprevisto. Controles policiales exhaustivos en las carreteras, así como en el aeropuerto, no solo a los pasajeros si no a todo aquel que pretenda acceder al recinto, aunque sea a recoger a un familiar. Registros aleatorios en el metro y escáner de rayos x para todas las maletas y los líquidos, hasta han publicado un un manual para que los ciudadanos aprendan a identificar posibles sustancias peligrosas, y como proceder para sobrevivir en una situación de riesgo como por ejemplo ser secuestrado por un terrorista.

¿Y todo esto para que? Para que esta mañana coloquen dos bombas en dos autobuses púlbicos en Kunming (capital de la provincia de Yunnan, al sur oeste de país) y maten a dos pasajeros y otros 14 resulten heridos.

Aquí el video de la noticia.

Y es que por muy preparado que estés, y muchas fuerzas anti terroristas seas capaz de tener preparadas, no creo que se pueda hacer nada contra este tipo de violencia. Un tipo entra en un autobús, entre otros mil chinos con su mochila, en este caso cargada de explosivo y cristales rotos, y la deja para que explosione poco después. No os hacéis una idea de cómo es un autobús en China a las 8 de la mañana, pero aún si no fuera tan lleno como de hecho va... ¿como luchas contra eso?

Pero más allá de que han estallado dos bombas, yo me he preguntado ¿En Kunming? ¿Por qué han puesto bombas en Kunming? Yunnan no tiene nada que ver con Tibet, Yunnan no tiene separatistas musulmanes como Xinjiang, Yunnan no tiene sede Olímpica, así que ¿Por qué en Yunnan?

Hay otra razón especial, además de la cantidad de extranjeros que van a pasearse por el país sometiéndolo a un escrutinio sin precedentes y las amenazas de ataques terroristas, hay otra razón digo, por la que el gobierno está inquieto y el partido nervioso: los ciudadanos chinos son conscientes de que el mundo está mirando, y muchos de ellos ven en esta atención una posibilidad de alzar la voz sin que toda la fuerza opresora recaiga sobre sus cabezas.

China ya ha sido testigo con anterioridad de explosiones en autobuses perpetradas por granjeros o trabajadores recién despedidos que pretenden llamar la atención sobre la pobreza en la que viven o sobre disputas sociales.

Según medios nacionales, las explosiones de Kunming llegan tres días después de que la policía cargara en el condado de Menglian contra un grupo de granjeros de caucho y matara a dos de ellos. La policía estaba intentando detener a cinco de los granjeros por atacar una empresa privada de caucho local con la que estos mantienen una disputa desde hace tiempo.

A finales del pasado mes de Junio, 30.000 residentes de Weng‘an, en la provincia de Guizhou protagonizaron disturbios en las calles, atacando y quemando comisarías de policía y edificios gubernamentales, después de que se extendieran rumores de que la policía había encubierto la violación y asesinato de una joven de 16 años, supuestamente a manos de un sobrino de un oficial de la policía.

Ayer se publicaba que 117 de los alborotadores han sido detenidos. Todavía no se sabe que ocurrirá con las vidas de estos, pero si sabemos que en China no se andan con miramientos.

El Washington Post informaba hace un par de días de que el pasado 9 de Julio en Yengishahar (en la provincia de XInjian), poco después de la caída del sol, el gobierno local reunió a miles de estudiantes y oficiales en una plaza, y según los testigos, hicieron pasar al frente a tres detenidos a los que un escuadrón ejecutó allí mismo ante la mirada de los presentes.

Los ejecutados formaban parte de otros 17 detenidos que sobrevivieron a una redada en Enero de 2007, en la que el gobierno asegura que desarmó un campamento de entrenamiento de terroristas matando a 18 y llevándose a estos 17.

Los que no han sido ejecutados se enfrentan a penas de 10 años. La ejecución delante de estudiantes y ciudadanos les parecerá un buen escarmiento, como dice el dicho popular chino “mata al gallo para enseñar al mono”, pero a mi, a demás de una salvajada, me parece que solo ayuda a que los niños crezcan con miedo y odio ante quien ha ejecutado a sus convecinos delante de sus ojos… lo siento, no veo la armonía en todo esto.

Os contaba hace poco el caso de la "casa clavo" de los Yu que por cierto resultó estar cerca de la mía. Decidí ir a visitarla pero llegué tarde, ya les habían desalojado, eso sí, por la noche y con cuidado. Como dice el corresponsal de la BBC en Pekín, ese el cuidado que reporta la “seguridad Olímpica”, los policías les trataron con toda la cordialidad del mundo, no fuera a ser que algún periodista avispado anduviera por la zona. Pero China es muy grande, y en ese mismo post del blog del corresponsal de la BBC, colgaba un video de otro desahucio en la provincia de Shandong que como veréis se llevó a cabo sin estas garantías de comprensión que aportan los inminentes Juegos en la capital.

Os dejo aquí el video pero os advierto que puede herir vuestra sensibilidad.

Puede que la amenaza terrorista venga de fuera, pero si yo fuera un alto cargo del partido, temería más a los millones de descontentos que tengo dentro, sobretodo porque es un tipo de descontento acumulado por años de insatisfacción e impotencia que no se palia con el espíritu Olímpico y el patriotismo que desde arriba han intentado sembrar al más puro estilo pan y circo entre los ciudadanos… pero claro hay que tener en cuenta que hay a quien todavía le falta el pan, y estaréis de acuerdo conmigo, que si te falta el pan desde luego te sobra el circo.