viernes, 5 de junio de 2009

2 décadas de silencio (Parte II)

Ayer fue 六四 (liu si, seis cuatro), en referencia al 4 de Junio que es como llaman los chinos a lo que en Occidente se conoce como la masacre de Tian An Men.


Dos décadas han pasado desde que el partido comunista silenciase de manera brutal la mayor protesta pro democrática de la historia de China.


Pero en esta nación asiática, el aniversario de los sucesos que conmocionaron al país, y al resto del mundo, pasó, casi casi, sin pena ni gloria, pero, desde luego, con más pena que gloria.


El único lugar en el territorio Chino dónde se conmemoró a la víctimas fue en Hong Kong, dónde una vigilia multitudinaria, a la que asistieron 150.000 personas, según los organizadores, y casi 63.000 según la policía, inundó la ciudad con velas encendidas por las almas de los caídos aquel día.


Foto del NY Times

El resto, sobre todo en la capital, fue silencio, tensión y presencia policial.


La plaza estuvo tomada por la policía, agente secretos vestidos de paisano, furgones policiales y coches sin matrícula.


Los más de 30.000 agentes que ya están empleados a diario en censurar en Internet contenidos que ellos consideran impropios, se afanaron los días anteriores en un intento para evitar cualquier conmemoración pública del aniversario. Como consecuencia, en territorio Chino aparecieron bloqueadas páginas de redes sociales, intercambio de fotos y mensajería, como Twitter, Hotmail y Flickr.


Durante algunos informativos televisivos de las cadenas internacionales, como el de la BBC, las pantallas de las televisiones se fundieron en negro, durante casi 3 minutos, el tiempo que duró un reportaje sobre los acontecimientos de aquel oscuro día de Junio del 89.


Dos décadas después de la masacre el gobierno quiere pretender que nada sucedió en Tiananmen, y por ello ni siquiera los libros de texto mencionan el incidente, que según la línea oficial fue una acción legítima para acabar con la conspiración de un grupo de contrarrevolucionarios.


A estas alturas de la historia, los líderes aseguran que las décadas de crecimiento y prosperidad no habrían sido tales si se hubiera dejado que la situación de caos social que reinaba en la ciudad, según ellos, se hubiera desmadrado, en vez de haber impuesto el orden de la sociedad armoniosa, aunque lo hicieran, como lo hicieron, a golpe de tanque y fusil.


Pero las bases del juego han cambiado ahora, y con millones fuera de la pobreza, un crecimiento desorbitado en los últimos años, dinero en las arcas y una emergente clase social media, el gobierno intenta convencer a la población de que mientras sean prósperos económicamente ese tema y tantos otros no son importantes.


El concepto viene a ser algo así “Ahora tienes dinero, tienes bienestar, tienes un coche, una casa, te puedes ir de vacaciones, tienes ropa de marca y puedes comer a gusto… no te preocupes por la política que eso no es importante… de eso ya nos encargamos nosotros, que a ti sólo te puede traer problemas”


Pero no todos están dispuestos a olvidar, los que se atreven a levantar la voz, encabezados por el grupo llamado “Las Madres de Tiananmen”, siguen pidiendo al gobierno que cambie su versión oficial y que publique las cifras de muertos, que reconozca a los estudiantes y libere a los cerca de 30 presos que siguen encarcelados desde entonces.


Sin embargo, en contraposición a la línea de silencio oficial se encuentra Zhao Ziyang. El que fuera secretario general del partido en 1989, fue el único que se negó a que se impusiera la ley marcial, lo que le costó el puesto en su momento y un arresto domiciliario que sufrió desde entonces y hasta su muerte en 2005. Hace escasas semanas se han publicado sus memorias póstumas y con su libro ha decidido dar su última versión del asunto, aunque haya tenido que ser desde la tumba.


Pero parece que la pesada maquinaria del gobierno no está dispuesta a dar marcha atrás. Parece que intenten que el incidente se disuelva en el tiempo.


Como siempre, los que queremos y confiamos en que China algún día llegará a la meta hacia la que poco a poco ya va encaminando sus pasos, esperamos, o yo por lo menos lo espero, que el día llegue, en que el gobierno y la sociedad de este país sean lo suficiente maduras y hayan recorrido el camino necesario, para que sean capaces de reescribir su propia historia y se reconozca la verdad sobre lo que ocurrió.


Entonces, si es que el día llega, una estatua de la diosa de la democracia se erigirá en Tia An Men, recordando a la que entonces construyeron con papel maché los estudiantes idealistas del 89. Esa misma que los tanques arrasaron un 4 de Junio, acabando con sus vidas y sus sueños velará en Tian An Men por el recuerdo de aquellos que murieron a manos de su gobierno por sus aspiraciones de democracia.



No hay comentarios: